Ciciliano: "Aurich está terminado"

Salir campeón no es una experiencia nueva en la carrera de Ricardo Ciciliano, pero lograrlo en el exterior sí es algo que jamás había vivido, quizá porque tampoco había tenido la posibilidad de jugar fuera de Colombia.
El experimentado volante barranquillero se alzó con el título del fútbol peruano con el Juan Aurich, club con el que actuó los últimos dos años. Su aporte para la conquista, la primera del club en 89 años de historia, fue reconocida por la misma prensa de ese país.
Ciciliano se encuentra en su ciudad natal esperando que le surja una oferta para seguir jugando ya que Juan Aurich no le renovó el contrato. Por lo pronto esta feliz por el nacimiento de su quinto hijo —Ricardo Manuel—, fruto de su cuarta relación.
¿Qué significó para usted haber sido campeón en el exterior?
Uno dice que todos los títulos son diferentes, pero este lo es más porque son prácticamente 90 años de trayectoria de un equipo de provincia porque allá tienen prioridad los equipos de Lima. Tiene un sabor muchísimo mejor porque le ganamos al Alianza Lima​ y en Lima. La felicidad de todo el pueblo chiclayano fue estupenda, el recibimiento fue espectacular y sobre todo uno queda marcado en la historia de una ciudad y un equipo que durante 90 años no consiguieron nada.
¿Individualmente este año fue mejor que el anterior?
El anterior, para mí, jugué muchísimo mejor en cuanto a goles, terminé con 17. Este semestre terminé apenas con dos, pero también tengo que decir que jugué mucho más retrasado, estaba jugando prácticamente de 6. Me fui adaptando a la posición porque requiere un poco más de esfuerzo físico y más desprendimiento hacia el ataque. Me sentí bien generando desde atrás, sacando la pelota más limpia y preocupándome por darle la pelota a los jugadores que juegan de volantes avanzados.

Pero esta era una posición que usted conocía..
Afortunadamente he tenido técnicos, y más en mis comienzos, que me enseñaron y me ayudaron a jugar en distintas posiciones, entonces no se me hace extraño jugar en la posición de 6. En mis comienzos, cuando fui jugador profesional en Pereira, tuve una temporada de 6 y ya después me adelantaron de volante 10 o detrás del delantero jugando como pívot. En Junior tuve un momento con Comesaña donde él reconocía que sacaba bien la pelota y podía generarle más juego al equipo. Umaña lo entendió también en Perú y afortunadamente se hizo una buena campaña.
¿No eran favoritos en la final pese a ser el mejor equipo del año?
Para nada, porque allá los equipos de Lima son la prioridad. Superamos adversidades como el tema de árbitros, conflictos entre directivos porque querían aplazar el partido de la final y gracias a Dios tuvimos una final estupenda, llena de emoción, una final disputada porque fueron 120 minutos que terminaron con los penaltis.
¿Eso tiene que ver con lo que usted dijo de que el Aurich fue campeón contra todo y contra todos?
Es difícil. Ahora uno echa el cuento y no lo nota. Aparte veníamos de perder el primer partido de local y teníamos que enfrentarnos a Alianza Lima en su casa. El estadio Matute estaba lleno, sabíamos el tema de los árbitros, cómo se podían manejar y ante toda esa circunstancia le pudimos sacar un partido brillante. Afortunadamente ese día me fue bien, salí figura y lo llevamos a un tercer partido.
¿Le sorprendió que Aurich decidiera jugar el tercer partido en Lima?
Cuando perdimos de local estábamos dolidos, pero los jugadores hablamos, nos comprometimos y dijimos que íbamos a cambiar todo en Lima. Se dio y ese mismo día Umaña dijo que íbamos a ganarle en su propia casa. Eso nos llenó y nos motivó, tanto así que el segundo partido fue a muerte.
¿Va a seguir en Juan Aurich?
Hasta el momento no tengo nada con ellos. Ya mi contrato se acabó y el tema de ellos fue de presupuesto, pero de todas maneras estoy agradecido con la institución por darme la oportunidad de estar en Perú y abrirme las puertas del equipo, pero Dios quiera se puedan abrir otras puertas y poder continuar mi carrera porque todavía tengo fútbol.
¿La posibilidad del Aurich está cerrada definitivamente?
Yo creo que sí porque a estas alturas ya se estuviera definiendo la situación contractual. Estuve allá los dos últimos años y sé perfectamente que para 24 o 28 de diciembre tiene uno las cosas claras. Hoy en día creo que se puede descartar esa opción.
¿Tiene opciones en Perú o en Colombia?
En Colombia no he recibido llamado de ningún equipo, obviamente que la oportunidad de regresar siempre es buena. Hay que mirar que sale en estos días, lo importante es mantenerse, porque tampoco hay que dejar que todo sea vacaciones siempre hay que moverse.

¿Cómo fue su relación con el técnico Umaña?
Al principio fue complicado, tengo que reconocerlo, pero de igual manera hicimos un compromiso. Yo le pedí disculpas por algunas situaciones que se presentaron, y humildemente él las recibió y pude trabajar tranquilamente el resto del año.
¿Eso pudo influir para que no lo renovaran?
Quizá sí y quizá no, puede ser muy relativo. De todas maneras él sabe perfectamente que cuando me necesitó le respondí, tanto así que él sabe que tengo que ver en esto el título, y si no se dan las cosas vamos a esperar otra situación que se pueda dar.
¿Está preparado para el retiro en caso de que no le salga nada?
Uno tiene que estar preparado, pero la aspiración mía es jugar dos años más. Yo sé que se puede abrir la puerta, ojalá nuevamente acá en Colombia o en Perú. Hay algo por ahí pero quiero darle espera a otras situaciones.
¿Qué planes tiene después de su retiro?
La idea es seguir el negocio que tengo con la familia de las droguerías. A futuro la aspiración es poner dos o tres droguerías más.
¿No piensa seguir en el fútbol?
Estoy estudiando, estoy en el primer año en el campus virtual de la AFA y ya me queda un año para graduarme como técnico. Ya llevo 18 años y es imposible que uno se desvincule así de una manera tan drástica, el fútbol me va a hacer falta y todo lo que uno sabe es bueno transmitirlo a los jóvenes y dirigir profesionalmente, que es la idea.

Diario El Heraldo de Colimbia