Willian Chiroque Távara no tiene la talla para fungir de Papa Noel. Es más bien delgado, chiquito y, por si fuera poco, hoy y siempre se ha sofocado por el calor incesante de las tierras norteñas y el afecto de los hinchas del fútbol que lo reconocieron como un jugador diferente y habilidoso.
Por eso, es más conveniente hacerle la sesión fotográfica a ‘Periquito’, flamante campeón del fútbol peruano, con toda la escenografía navideña de rigor y mientras no pierda la sonrisa. No la pierde ni siquiera cuando un hincha pícaro le grita que parece un ‘Toribianito’.
Sabe que el momento, la postal pedida, es seguramente un buena manera de terminar un año deportivamente redondo para él: dio la vuelta olímpica con Juan Aurich, fue figura en la Copa América con la selección y estuvo a punto de ser fichado por la U de Chile.
Willian, nacido un 30 de marzo, hace 31 años en La Pilca, distrito de Buenos Aires, provincia de Morropón en el departamento de Piura, recuerda sus Navidades de niño con cariño pese a las carencias de aquella época.
“No nos sobraba nada, no eran mesas abundantes pero había amor y ambiente familiar, es lo principal en estas fechas, tener presente a Dios, a Jesús, renovar nuestra fe. Le agradezco al Señor la posibilidad que me ha dado de progresar gracias al fútbol y ahora nos podemos dar algunos gustitos, pero lo principal es estar unidos, en familia”, contó ‘Periquito’.
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