Buen comienzo y mal final

La verdad es que al terminar el primer tiempo yo estaba convencido que Aurich ganaba. El Ciclón estaba enchufadazo y Garcilaso en nada. Pero los goles que se perdieron los auichistas cada uno más condenable que el otro, al final pasaron factura. También el temor, porque nuestro equipo salió tan miedoso, tan especulativo en el complemento que se vendió enterito al cuadro cusqueño.
El 3-1 es justo, porque Real Garcilaso fue más y Aurich no supo repetir en el complemento lo que hizo en la primera parte.
Aurich se dejó acorralar, bajó las revoluciones, se entregó y todo lo bueno que hizo en el primer tiempo, lo malogró en la parte final del compromiso.
Que Aurich arañó la hazaña es verdad, pero Guevara, Chiroque, Fleitas y compañía, con los goles que se fallaron y desaciertos, reptieron la constante de toda la temporada: errores a granel.
El sueño de ser bicampeones terminó y aunque la lucha por ir a la Libertadores no ha terminado lo cierto es que quedarnos sin la corona lastima el corazón terriblemente. Ya no somos los campeones y como siempre, nos queda vivir de recuerdos.

Penny estuvo formidable en el primer tiempo pero en el complemento falló en dos goles cusqueños. En el primer tanto celeste se quedó en su arco cuando toda pelota en área chica es de arquero y en el segundo, igual, dejó que despeje Fleitas obsesiondo en irse del Aurich.
Minaya estuvo desacertado y en la tarde infeliz y Barrios hizo lo que pudo ante el desaliento que embargó al equipo al final del partido. Quina aportó poquísimo.
Rojas estuvo bien en la contención hasta que las fuerzas se le acabaron y Valencia no hizo gran cosa. Guevara tras un gran comienzo se apagó por completo y Kahn sólo anotó su gol y el resto de su labor fue silencio.
Chiroque no gravitó y se perdió un gol infame y Noronha, ratificó que no es delantero.
Araújo no hizo nada, Inolopú aportó únicamente entusiasmo y Ortiz ingresó cuando ya era tarde.
A llorar a la playa dicen ¿no? Aurich vio derrumbar todos los sueños en una racha muy mala y ahora a pensar en el año 2013.

Pepepe