Es un viejo dicho pelotero: ese equipo está con suerte de campeón. Es cuando todo le favorece a determinado cuadro como ganar de milagro o su perseguidor pierde en forma increíble. Y Juan Aurich, con lo ocurrido en Moyobamba, demostró que está sin suerte de campeón.
Primero fue ese absurdo empate con Boys en Chiclayo y ahora ésta insólita derrota con Unión Comercio con todo a favor del Ciclón. El bi, simplemente, está negado para nuestros colores.
Es injusto, obvio, pero el fútbol premia siempre la exactitud. Trujillo pateó mal y falló. Penny erró. Y Chávez, del Comercio, acertó. Y por eso Aurich perdió. Es la matemática de la pelota.
Que hay opción para jugar los play off, es verdad, pero el sueño está ya cuesta arriba que más fácil es pensar en armar un mejor equipo para el 2013 y recuperar la corona que esperar que se derrumbe Real Garcilaso.
¿Qué pasó Penny? Seguramente quedó "lelo", pasmado, helado por el penal fallado, que calculó mal y lo malogró en el gol. Estropeó todo lo que hizo en el partido.
Manuel Ugaz cumplió con creces. Fue puntal en el equipo. Max Barrios hizo olvidar a Guadalupe y Fleitas impuso coraje y fuerza atrás. Quina hizo lo suyo.
Rojas contuvo bien los ímpetus rivales y Ortiz trajinó con acierto hasta que se cansó. Guevara fue la manija del equipo y Fidel Inolopú volvió a ratificar que es un crackcito en ciernes.
Noronha esta vez estuvo con el santo de espaldas, perdiéndose muchos goles, incluso le anularon un tanto al comienzo del duelo y Chiroque estuvo inspirado llevando mucho peligro al arco rival, además que propició el penal que falló Trujillo.
Molina ayudó bien en la marca y Kahn aportó poco al igual que Trujillo.
No hay más qué decir. Se perdió y todo está más oscuro ahora. Por lo visto en Moyobamba, Aurich está, sencillamente, sin suerte de campeón.
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