No fue el partido del adiós, sino fue el partido del olvido, porque Aurich volvió a jugar mal, sin convicción, con poca entereza, tal como se ha repetido a lo largo de todo el año.
El 2-1 ante Unión Comercio es engañoso porque los selváticos merecieron llevarse por
lo menos el empate ante un rival desplicente y desmotivado.
Una lástima terminar así, desilusionando a los hinchas que apoyaron al plantel a lo largo de la temporada.
Edwin Oviedo tendrá que rearmar las cosas, conformar un nuevo plantel y encontrar jugadores que tengan más amor a la camiseta, entereza y sobre todo, garra.
De la misma forma tendrá que definir si es que Franco Navarro continúa con el buzo para empezar, con todo, la pretemporada.
Ignacio Drago estuvo inseguro, nervioso y poco preciso. Punto final a un arquero que no dio la nota en Aurich.
Roberto Guizasola se esforzó por hacer las cosas bien y llevar peligro al arco contrario al igual que Nelinho Quina, regular en su accionar. Guadalupe también estuvo impreciso en su duelo personal con Martín García y Fleitas no se complicó mucho ante la ineficencia contraria.
Molina se las arregló para frenar los ataques selváticos en tanto que Valencia lució demasiado apático y apagado, ni el 20 por ciento de otros partidos.
Igual pasó con Anderson Cueto, sin hilvanar ataques de riesgo en tanto que Israel Kahn fue lo mejor del equipo.
Chiroque hizo tan poco que fue cambiado y Osnar Noronha anotó un gol y estuvo impetuoso.
Montes tuvo de cal y arena, anotando en un rebote y perdiéndose un gol infame. Trujillo entró muy animoso pero impreciso y Araújo hizo muy poquito.
Acabó una temporada para el olvido y ojalá no se vuelvan a cometer los errores de éste nefasto 2012 para el Ciclón.
Kike Ciclón
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