¡¡¡El colmo!!! Aurich no le pudo ganar a un Alianza Lima frágil, juvenil, sin figuras, sin recursos, jugando al champazo y de remate con diez hombres.
En el peor partido de Aurich en el torneo, el Ciclón dio pena y vergüenza en el estadio de Matute. Incapaz totalmente, sin el más mínimo deseo de ganar, apático e irreconocible.
El partido ante los grones quedará en el recuerdo de los hinchas como la más genuina demostración de un equipo destruido, sin alma, con nada de coraje y entregado al rival, con jugadores burlándose de los dirigentes pese a que los tienen al día y tratándolos a cuerpo de rey.
La derrota 2-1 es una cachetada a todos los hinchas del Aurich. Porque vimos al Ciclón cual equipito convertido en marioneta de los victorianos.
Tras esta vergüenza no hay otro camino que una gran purga en el plantel y replantear las cosas para el año entrante.
Alianza Lima siempre fue más a lo largo del partido. En los primeros veinte minutos del cotejo llegó hasta tres veces, pero Jesús Rabanal con un remate de cerca, Viza con un frentazo débil y una provindencial salvada de Alfredo Rojas, evitaron la caída del arco rojo.
Aurich jugó tan mal, tan temeroso y apático que recién llegó por primera vez a los 33', que un remate de Rojas se fue fuera.
Los victorianos siguieron insistiendo y a los 39', un frentazo de Hans Tarrillo fue a las manos de Diego Penny. Luego, a los 44', Junior Viza, solito, la mandó arriba.
El complemento se hizo aburrido, lento, sin emociones, con el balón rebotando una y otra vez en la mediacancha. Al Aurich únicamente le interesaba que los minutos corran, sin mostrar la más mínima intención de ganar.
Producto de eso, a los 24', una buena pelota de Carlos Beltrán, dejó sin marca a Yordi Reyna que la definió sin problemas a la salida de Ignacio de Drago, rompiendo el empate.
Cuatro minutos después fue expulsado Beltrán por doble tarjeta amarilla.
Pero ni por eso despertó Aurich. Al contrario el equipo seguía apagado, oscuro, aburrido, inerte. Realmente desesperante.
Anderson Cueto intentó con un remate débil a los 33' y a los 38', fue el colombiano John Valencia que disparó sin fortuna al arco grone.
A los 39', fue el blooper de Drago que soltó una pelota fácil dejándola servidita a Jesús Rabanal que anotó a puerta vacía, sellando la suerte aurichista.
Cueto descontó a ls 42', pero eso ya es meramente una anécdota. El Ciclón jugó tan mal que mereció perder por más goles. Se achicó a un rival débil, frágil, con un hombre menos y pese a que el equipo rojo tenía jugadores de mil combates encima, fue incapaz de conseguir a victoria.
Fue, simplemente y llanamente una vergüenza.
Dirigió mal Víctor Hugo Rivera.
ALIANZA LIMA (2): G. Forsyth; D. Donayre, J. Cánova, W. Ibáñez (TA) y J. Rabanal; C. Beltrán (TR), P. Albarracín (H. Quinteros), J. Bazán y J. Viza (J. Ponce); H. Tarrillo (J. Jayo) y Y. Reyna. DT: J. Soto.
AURICH (1): D. Penny (I. Drago); D. Minaya, M. Barrios (TA), L. Fleitas y N. Quina (TA) (L. Trujillo); A. Rojas (TA), J. Valencia (TA), I. Kahn y M. Guevara (A. Cueto); W. Chiroque y O. Noronha (TA). DT: F. Navarro.
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