En un estadio pletórico de hinchas, con mucho entusiasmo, banderas y globos rojos, Aurich debutó con la desazón que otra pudo ser la historia en la derrota 2-0 contra Vallejo que tuvo al panameño Luis Tejada, anhelado por los aurichistas, como su goleador. Sin embargo, en el tintero quedan más detalles. La defensa aurichista dejó muchos espacios. Chiroque hizo lo que quiso con Rodrigo Cuba, Deyair Reyes que reemplazó a Céspedes, aportó poco o nada y Cristian
Roberto Mosquera deberá analizar con mucha conciencia que la retaguardia roja es endeble y presa fácil de jugadores hábiles como Chiroques o fuertes como Tejada.
Pacheco estuvo aislado en el ataque, extrañando a gritos a Ovelar porque Gino Guerrero hizo muy poco mientras que Rengifo demostró experiencia pero estuvo aislado.
Aurich, al parecer, depende mucho del "Búfalo". Su ingreso en el complemento, le dio mayor potencia, más agresividad y Pacheco con Rengifo tuvieron más protagonismo. Lamentablemente, pese a sus ganas, Merino esuvo en una mala tarde y fue Mariño quien lució más preciso en los centros, cuando ingresó al grass sintético aguirreño.
En resumidas cuentas, se vio un equipo que no está amoldado. Al margen del resultado adverso y la mala actuación del árbitro, Aurich no mostró gran cosa. Lució entusiasta, ganoso, corajudo, pero nada más. Por plantilla, el Ciclón era superior a Vallejo pero los poetas hicieron mejor las cosas en la cancha.
Mosquera debe recapitular mucho antes del partido del sábado entrante con Inti Gas en ese mismo escenario. El equipo deberá trabajar mucho para dominar, otra vez, la cancha artificial y comenzar a ganar o de lo contrario los espectros del año pasado, volverán a aparecer en la plantilla roja.
Sí sacó veinte de nota la hinchada que respondió con creces, alento mucho y se comportó caballeroso con Tejada, gran ídolo cuando estuvo en Ciclón, y misericorde con Luis Guadalupe, ingrato donde quiera que va.
Kike Ciclón
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