Con una vistosa, singular, emotiva y muy original "marinera pelotera", comenzó la tarde del Ciclón, la esperada presentación de Juan Aurich.
Con las tribunas bastante colmadas desde tempranas horas, hinchas vestidos de rojo, miles de globos y algarabía, la fiesta emocionó y gustó.
Los aplausos retumbaron cuando ingresó a la cancha dos gigantescas insignias de Aurich, llevado por los bailarines y acompañado con el paso de marinera de las chicas.
Las insignias dieron la vuelta olímpica al estadio Elías Aguirre en medio de una cerrada ovación de las tribunas.
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