Lo que no se discute es que el equipo las peleó todas. Hubo temperamento, coraje, actitud y el Ciclón siempre la buscó arriba, pero la falla de Balbuena en el primer gol es totalmente inaceptable.
Aurich pudo ganar en Cajamarca, tuvo las armas para llevarse la victoria, pero se suicidó con las enormes fallas defensivas. Los tres tantos conseguidos por UTC nacieron de errores rojos, incluido el penal, y eso facilitó las cosas a los cajamarquinos.
Aurich no tiene una buena defensa y por lo tanto, con ese talón de Aquiles, la corona del Apertura se torna en un sueño imposible.
Rivadeneyra tuvo muy buenas tapadas, pero en forma infantil cometió el penal que fue lapidario para el Ciclón. Culpa también de su defensa que dejaron a Vila descolgarse solo.
Cuba estuvo empeñoso, buscando siempre el ataque, pero como se esá tornando habitual en él, totalmente impreciso. Céspedes en cambio estuvo apagado, con pocas subidas y centros errados.
Ramos y Balbuena cumplieron una bajísima perfomance, fallando en las coberturas. El panameño Cummigs tampoco estuvo en una buena tarde, lo que permitió a la avanzada de UTC irse de alivio.
Rojas hizo lo que pudo en la contención mientras que Vílchez jugó mal y fue cambiado.
Pacheco aportó poquísimo y no aprovechó hasta tres tiros libres cerca del área rival. Se ha olvidado de sus famosos golazos.
Viza jugó mal, sin chispa y Rengifo hizo un gol y aunque esuvo ganoso, no hizo más.
Estrada aportó con lo suyo mientras que Mariño no hizo nada de nada al igual que Gino Guerrero que no da la talla en el equipo.
Una derrota que mortifica mucho porque, simplemente, jugando así, no seremos campeones.
Kike Ciclón
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