Aurich se fue del estadio Elías Aguirre con todos los honores. Puso garra, coraje y peleó hasta el último minuto. Además, Hernán Rengifo nos regaló dos golazos. Sin embargo, ya era orden de quienes manejan el fútbol que Cristal gane y por ello Iván Chang les dio una manito para que se llevaran la victoria, malográndonos el hígado.
Fue un robo a mano armada. No hay más qué decir y, con arbitrajes tan vergonzosos no se puede competir.
Por eso que Aurich se fue con la frente en alta, con todos los honores, al perder, simplemente, contra la tiranía que hunde nuestro fútbol.
Rivadeneyra tuvo de cal y arena. En el gol de mediacancha de Lobatón se salió demasiado de su arco y provocó muchos rebotes. Que este partido le sirva de experiencia.
Cuba y Céspedes estuvieron muy bien proyectándose en forma continua y llevando mucho peligro al arco contrario. Pecaron de desordenados.
Ramos y Balbuena estuvieron bien en el paredón rojo, incluso Ramos marcó un gol. Lástima los goles con ayuda del viento de los rimenses.
Josué Estrada fue el valor más bajo de Aurich y sorprendió a todos que Mosquera lo pusiera de titular. Desentonó totalmente.
Rojas, como siempre, un titán en la mediacancha y dándole un proverbial pase a Rengifo en el segundo gol del "Charapa". A su vez, Vílchez, se jugó un partidazo, jugando siempre hacia adelante y sin bajar jamás los brazos. Veinte de nota.
Pacheco estuvo desconocido, poco efectivo y acertado todo lo contrario de engifo que anotó dos golazos para ponerle marco. Viza también estuvo bien, súper animoso en la avanzada.
Guerrero aportó poco mientras que Manzaneda entró cuando ya estaba todo resuelto.
Un escándalo. El árbitro nos ganó. Así de simple.
Ferreñafe
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