sábado, 16 de mayo de 2015

Hacerse fuertes

Aurich ganó bien a San Martín. Le puso más ganas y ritmo al partido, encimó más y estuvo siempre al ataque. Y aunque lo hizo en forma desordenada, tuvo más vocación ofensiva que los santos.
Sin embargo, Aurich tuvo demasiadas deficiencias, también. Careció de definición. Tejada, Pacheco y Rengifo no pudieron jamás superar la férrea defensa rival y gracias a un pivoteo del "Pana" se consiguió el gol de Valoyes.
Además, el afán desesperado que mostró Aurich por ganar, descuidó la zona defensiva y de no ser por Pedro Gallese, el resultado pudo ser diferente.

Aurich necesita serenarse, tocar, rotar el balón y llegar al área rival con precisión y contundencia. Así llegarán los goles. Céspedes y Cuba contagian a la desesperación con sus centros defectuosos y "a lo que salga". De la misma forma, Oscar Vílchez juega demasiado solo, sin nadie con quién tocar y propiciar ataques. Y es que Mosquera de local o de visitante, rellena la mediacancha con volantes candado como Delgado, Yordi Vílchez o el mismo Ubierna, desamparando a "Neka".
Tejada no es volante ofensivo. Pacheco no es volante ofensivo y menos creativo como pretende Mosquera. Por eso que el Ciclón no hilvana, porque una fractura en el armado rojo, una desconexión entre las llegadas de Vílchez y las respuestas del "Pana" o "Pachegol". Y al final, quien se quedas solo, sin posibilidades, es Rengifo.
Lo bueno es que se ganó, jugando bien, poniéndole muchas ganas y lo que debe servir este triunfo es que Aurich se haga fuerte y sólido, capaz de revalidar el título del Apertura ganado en 2014.
Bien Gallese. Arriesgado y sólido atrás, aunque cuando se va su defensa, lo obliga a cometer bloopers que son demasiados riesgosos. Mucho ojo.

Cuba y Céspedes exageraron en los pelotazos largos y Perleche cumplió bien en el mediotiempo que estuvo en la cancha. Ramos y Delgado estuvieron muy bien en la retaguardia en las pocas llegadas rivales.
Ubierna no lo hizo mal, tampoco, multiplicándose en la marca y Vílchez le puso bastante ganas, saliendo cambiando en la segunda parte.
Tejada fue el más impetuoso en el ataque, en tanto que Pacheco y Rengifo, la buscaron constantemente aunque con poca fortuna.
Valoyes hizo el gol rojo y estuvo muy ganoso, enchufado al partido, buscando siempre el desequilibrio. Rojitas ayudó en la marca cuando San Martín se fue con todo tras el empate y Balbuena hizo lo suyo.
Un buen triunfo, con corazón y coraje. Ahora toca hacerse fuertes.

Ferreñafe

No hay comentarios:

Publicar un comentario