Ya le amargaron la vida a todos los hinchas del Juan Aurich. Malograron el sueño de celebrar el centenario en Primera División y estropearon las ilusiones de los hinchas del Ciclón de volver a la Liga 1, el sitio que realmente le corresponde a nuestro equipo. Es suficiente. No sigan haciéndole más daño al equipo de nuestros amores. Bastó con la deshonra de perder la categoría y soportamos cuatro años en la Liga 2. Entonces, es hora que toda la funesta dirigencia que maneja a la institución aurichista, se marche.
La familia Oviedo cumplió su ciclo. Muchas gracias por lo que hicieron por el Ciclón: un título nacional, vuelta a la Copa Libertadores, la conformación de verdaderos equipazos y figuración a nivel internacional, pero ya no podemos vivir de recuerdos y evocaciones. La realidad es que la familia Oviedo ya desatendió al equipo, le quitó interés y apoyo y por eso estos tres años en Segunda de padecimientos, frustraciones y fracasos que han colmado toda medida.
Porque esta campaña 2021 ha sido el colmo de la dejadez y la desidia. La familia Oviedo, con este cachetadón que le han metido al hincha, armando una pésima dirigencia, contratando un plantel mediocre y limitado e insistiendo con un técnico fracasado como José Soto, han tirado por la borda todo lo bueno que hicieron. Y por eso nuestro clamor: ya no le sigan haciendo daño al club, no manchen más sus éxitos y hazañas y váyanse. Así de simple, dejen el club.
Aurich ha fracasado rotundamente cuatro años seguidos, los tres últimos con José Soto, el campeón de los fracasados.
Soto no ha demostrado nada, es un técnico que vive de chiripazos, con la única filosofía de juego que sabe, el pelotazo y en pleno siglo XXI es un fútbol desfasado, fuera de época, inaplicable y por eso sus continuas derrotas y empates agónicos inmerecidos.
El plantel 2021 ha sido el colmo de la desidia, de la dejadez y el trabajo al champazo. Jugadores como Diez Canseco, Campodónico, el malazo de Danny Kong, Deyair Reyes, no dan la talla para jugar por un gran equipo como Juan Aurich y con futbolistas así poco o nada se podía esperar.
Si la familia Oviedo ya no tenía para invertir y se contrataron jugadores a última hora y de poca monta ¿por qué siguen en el club? ¿Viviendo de recuerdos, de éxitos pasados? Ya van cuatro años metidos en el infierno de la Segunda División, fracasando y fracasando y la obstinación de continuar con las riendas del club se llama masoquismo.Es hora que la familia Oviedo deje al club, se convoque a empresarios solventes lambayecanos, se arme un plantel de verdad, se contrate un técnico con capacidad, se haga un real trabajo de divisiones menores, contar una sede propia y pensar en grande. Todo lo que faltó al plantel no solo este año, sino las últimas cuatro temporadas que estamos atrapados en este infierno de la Liga 2.
Perdimos la Videnita, el club ya no tiene sede social, los dirigentes actuales no saben nada de conducir un club del prestigio del Ciclón, campeón nacional 2011, se insistió en un técnico fracasado y estas son las consecuencias: seguimos en la Liga 2, hundidos, viviendo una nueva tragedia.
¿Qué es lo que buscan, entonces, estos dirigentes sumergidos en el fracaso? ¿La desaparición del Juan Aurich? ¿Es esa la meta?
Entiéndase. Aurich comenzó su caída libre cuando llegaron los César Alva, Pichling y compañía. Cuando la familia Oviedo perdió interés por el club y lo dejó a la deriva en manos de gente incapaz. Se perdió la categoría y ahora se deambula en la Segunda División dando pena.Hace muchas temporadas que Aurich juega sin diez. Ningún entrenador lo pide. Obviamente es porque la dirigencia buscaba ahorrarse un sencillo. Esa perlita basta y sobra para graficar la triste realidad de nuestro club.
Se volvió a fracasar, quedamos fuera de combate y esta vez hay muchos culpables. Empezando por la familia Oviedo, la actual dirigencia encabezada por José Carlos Isla, el técnico José Soto experto en fracasar y la lista de jugadores limitados que se contrató para esta paupérrima campaña empezando por Deyair Reyes, Danny Kong, Campodónico y compañía.
¡¡¡Fuera todos!!! A Dios gracias, Soto ya no volverá nunca más a estar con el Aurich y cierra, quizás, el peor capítulo de nuestra historia. Un técnico que solo sumó fracasos y decepciones, que celebró chiripazos como títulos mundiales y que pensó que estaba doctorado con el buzo gracias a su tesis de meter balonazos. Gracias por nada Soto y te queremos, es verdad, pero te queremos bien lejos del Ciclón. Es hora que la familia Oviedo deje el club y los actuales dirigentes no se atrevan a estar más en esta institución cuyo prestigio, éxitos, hazañas y logros, han enlodado con su incapacidad.
Celebraremos cien años en Segunda, es verdad, pero el 2022 tiene que ser el año del resurgimiento, de fomentar nuevas ilusiones. Que el centenario se celebre con sonrisas de éxito, no importa en la Liga 2 pero sabiendo que Aurich es nuevamente un gran club, con local propio, dirigentes capaces, un plantel de primera, un técnico ganador y entonces, en 2023, reanudaremos nuestra senda triunfal olvidándonos de estos años de fracasos y decepciones.
Kike Ciclón
Pobre mi aurich, otro año en segunda, puro jugador mediocre contrata, pecho fríod
ResponderEliminarNo se dan cuenta que aurich es un equipo de tradición en el fútbol peruano y ahora da lastima, cualquier equipucho le gana
ResponderEliminarAsí es Man..k se vayan todos.y empezar el siguiente año..armando una buena dirigencia...un cuerpo técnico de lujo.para q así.aurich sea la sensación de la liga 2.la próxima temporada...
ResponderEliminarAnte comerciantes que jueguen los dirigentes incluyendo a Soto. Y que los jugadores que miren de la tribuna. Vayace al carajo. Malos en todo el sentido de la palabra El Aurich se está Muriendo
ResponderEliminarDany Kong, Campodónico,lobatón, diez Canseco, rey, reyes y otros mediocres como Soto cagaron a mí ciclón, una directiva k no conoce la trayectoria de nuestro equipo larguense y no jodan
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