No es lo mismo campeonar en el centenario que al cumplir 101 años de fundación. Juan Aurich perdió la ocasión de hacer historia y regalarle a lo hinchas el mejor obsequio de la historia logrando el ascenso en sus 100 años de fundación, fracasando rotundamente.
Los dirigentes aurichistas han tratado de pedir perdón por esta afrenta sin embargo, cualquier disculpa es inaceptable.
En realidad, lo mejor que pueden hacer los directivos es que se vayan, junto al actual comando técnico que no consiguió el objetivo que era el ascenso.
Ahora vienen con la musiquita que Aurich se reivindicará y campeonará el año entrante, pero eso es solo un curita, un paliativa al gran fracaso que significó el tan esperado centenario para el Ciclón.
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