Cansados de recibir golpes bajos de los equipos grandes (primero Universitario y la pretensión de Julio Pacheco en llevarse a Mayer Candelo; ahora Alianza Lima por intentar negociar con Erick Delgado y Carlos Zegarra), el vicepresidente de Juan Aurich Juan Merino levantó su voz de protesta.
“No entiendo la molestia del presidente de Alianza Lima, Guillermo Alarcón, de pedir una sanción para San Martín si comprueba que está negociando con sus futbolistas, cuando ellos hacen lo mismo al mostrar interés por Delgado y Zegarra, eso es deslealtad”, puntualizó Merino, quien además precisó que el pasado 27 de setiembre el gerente deportivo de Alianza Lima, Carlos Carpio, llamó al ex técnico Franco Navarro para decirle que le pagarían la deuda pendiente.
“Esa llamada de Carpio previa al partido entre Alianza y Aurich la calificamos como una guerra sucia porque lo único que provocó fue la desconcentración del equipo”, replicó.
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