La salida de Franco Navarro ha sido determinante para que los sueños de ser campeones porm primera vez en la historia, se evaporen. Porque el equipo perdió brújula, se quedó sin ideas y ni la experiencia de Suárez y las ganas han podido solucionar la marcha del "Pepón". Ganar el torneo es difícil, aunque falta una rueda por jugar. Sólo queda apelar a la entrega de los jugadores y que todo Chiclayo siga soplando junto al "Ciclón".
Aún se puede, es cierto, pero será necesario más garra de los jugadores, más tino en Suárez y más aliento de la afición.
De lo contrario... simplemente, nos habíamos ilusionado tanto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario