Está enyesado y en cama. Muerde la almohada porque se muere de ganas por jugar, pero el buen humor no lo pierde jamás. El buen ‘Checho’ nos dice que lo han llamado muchos jugadores para brindarle su apoyo y, en un arranque de candidez, dice sentirse sorprendido por las llamadas de algunos futbolistas con los que no ha jugado. “No te pases ‘Checho’, si tu debes haber jugado con todos. O solo te han llamado los de Sub 20”, le decimos gastándole una broma. El ‘Checho’ no aguanta la carcajada.
“Gracias por acordarse de mí. En estas circunstancias no saben cómo se necesita una palabra de aliento”, reconoce el goleador “prehistórico” del fútbol peruano. “Pero yo voy a volver, más prehistórico que antes, pero voy a volver”, sostiene sin dudar un instante. “No me ha tumbado mi suegra, menos me va a tumbar esta lesión”, agrega. Ahora somos nosotros los que reímos.
“Me han llamado técnicos, y todos me han dicho que me quieren en sus equipos cuando me recupere. No me vas a creer, pero ni cuando estaba sano me habían llamado tres entrenadores para ofrecerme estar en sus planteles”, explicó el jugador de 36 años que nunca jugó por Alianza Lima ni Sporting Cristal.
“Pero si para los goles feos que haces, solo tienes que estar bien de una pierna. Si tu la metas con la rodilla, con la nalga, el talón o con la espalda”, replicamos. “Por eso me llaman, porque ellos saben que yo no uso mucho el pie. Saben que con la tibia, el peroné, la oreja, la rodilla, el muslo y el culo están intactos. Con eso la mando al fondo”,
“Esta lesión no me va a doblar ni c… , mi hermano. No me ha tumbado nada en la vida”, repite autoconvencido de que volverá y que todo quedará en el mal recuerdo de no poder hacer más por su equipo en este Descentralizado. “Se nos ha complicado un poquito. Nunca me ha gustado reventarme cohetes, pero me dicen que el Aurich no es lo mismo sin mí”, reconoce, y le damos la razón. “Quiero agradecerle al señor Edwin Oviedo (presidente de Aurich) por la preocupación, por todas las atenciones tanto económicas en la operación y recuperación, y en el tema personal. Se han portado mil puntos conmigo”, agregó.
“El doctor Segura me ha dicho que el tendón de Aquiles va a quedar mejor que antes. Si es así, antes de retirarme, me voy a operar todo para jugar hasta los 41 años como Germán Carty” (risas). Ibarra sabe que debe pasar unas vacaciones forzadas en cama y frente al televisor. “Desde aquí se sufre un montón. El sábado vi el partido y me daban ganas de meterme al televisor”, explicó tras la derrota de los chiclayanos en Iquitos.
Serán 40 días con yeso, y luego viene una etapa de recuperación. Desde la operación que se realizó la semana pasada, deberá esperar cinco meses para volver a pisar una cancha y seguir inflando redes, como siempre, desde un metro cuadrado del área y pegándole con lo que sea para mandarla a guardar. Fuerza ‘Checho’.
El Comercio
No hay comentarios:
Publicar un comentario