Aurich no tuvo rival

No quiero ser aguafiestas de la alegría aurichista, pero la verdad de las cosas es que el Ciclón no tuvo rival. Obviamente eso no nos importa y lo que vale es sumar y qué mejor que con una goleada, pero tampoco es para decir que el Ciclón está de vuelta y que a partir de ahora todo será color rosa.

Me quedan una pregunta dando vueltas en mi cabeza. ¿Por qué no se hicieron más goles? Aurich era inmensamente superior y tenía la mesa servida para un tanteador de escándalo, pero el equipo bajó las revoluciones y permitió que Cienciano se fuera a Cusco con "apenas" seis goles, cuando debió ser el doble.
Eso me hace pensar que Aurich, pese al 6-1, fue el mismo equipo displicente y apático de siempre. Y es más, como es común desde que en mala hora Bakero se puso el buzo aurichista, el equipo ofreció un mal segundo tiempo.
El Ciclón ganaba 5-0 el primer tiempo, era inmensamente superior, pero en el complemento todo cambió y otra vez vimos el juego demasiado lateralizado, sin profundidad, pocas ganas y un rival que únicamente quería irse a su casa. Ojo con el piojo, como se dice popularmente.
Delgado no tuvo trabajo y se la pasó de espectador ante una delantera corrida del área. En el penal no intuyó el remate de Rodríguez.

Céspedes estuvo muy voluntarioso, sumándose mucho al ataque mientras Estrada no se hizo problemas y cuidó con acierto su zona. Minaya y Atoche, al igual que el "Loco", se fueron de alivio con el pobre ataque que ofreció Cienciano.
Rojas tampoco tuvo trabajo y se dio el lujo de anotar un gol, con un remate de lejos. Oscar Vílchez hizo lo suyo y estuvo impetuoso en los primeros minutos que llegaron los goles como aguacero.
Sánchez y Viza ofrecieron mucho entusiasmo y ganas y sin llegar a destacar cumplieron. Ovelar marcó un tanto y ayudó a Pacheco a abrir la mansa defensa rival, mientras el argentino fue la figura del partido con su triplete.
Regalado, Godos y Velarde entraron cuando Aurich ya estaba relajado y no hacía nada para el espectáculo ni aumentar la cosecha de goles.
Se ganó en un momento difícil y es lo que vale, pero tampoco es para pensar en el repunte del equipo. Eso ocurrirá cuando el equipo realmente juegue bien.

Pepepe