Se nos escapó el triunfo

El triunfo estaba en nuestras manos, con el 2-0 momentáneo ya nos alucinábamos sumando tres victorias al hilo y subiendo en la tabla de posiciones, cuando, de repente, todo se derrumbó como castillo de naipes y Vallejo consiguió empatar 2-2. Lo que era una gran fiesta, una victoria histórica, se convirtió en un empate desilusionante.
 El gesto de Erick Delgado tras el 2-2 conseguido por Alemanno, resume la impotencia y frustración de los aurichistas. El triunfo se nos escapó de las manos como una brisa cuando todo pintaba rojo.
El cambio que hizo Bakero de Velarde por Rojas fue decisivo, pero también el tanto que se perdió Jair Céspedes en el instante final y la forma cómo el Ciclón se replegó luego del 2-1 permitiendo la avalancha azul. Aurich, simplemente, no tuvo temple  ni entereza para aguantar y manejar el resultado.
Aurich jugó bien, hizo un partido inteligente y el 2-0 con que iba a ganando fue un premio al buen trabajo del equipo, ordenado, corajudo y aprovechando bien los espacios y metiendo constantes pelotazos. Sin embargo, la falta de un buen entrenador se hizo evidente y tras el 2-1 le regaló toda la iniciativa a los trujillanos que se fueron con todo al ataque, embotellándonos y consiguiendo, finalmente el empate.
Erick Delgado tuvo una gran labor y no es responsable de los goles rivales porque debió soportar la avalancha mientras el resto del equipo no tenía respuestas. Jair Céspedes  cumplió y pudo redondear su gran actuación al final del cotejo, pero levantó demasiado su disparo.
Estrada también hizo un gran partido pero por su vehemencia fue expulsado en el momento que Aurich más lo necesitaba. Ramos y Atoche cumplieron buena labor, pero se atolondraron en las finales y los goles de los trujillanos fueron aprovechando errores nuestros.
Minaya hizo un bonito gol de "palomita" y ayudó bastante en la marca, pero, finalmente, se contagió del desconcierto del resto del equipo.
Rojas fue un cuatropulmones en la defensa aurichista y fue cambiado en forma inexplicable. Oscar Vílchez destacó en el ida y vuelta pero se quedó por falta de piernas.
Junior Viza estuvo bastante voluntarioso al igual que Alexander Sánchez, provocando terror en el área azul mientras Ovelar volvió a estar con el santo de espaldas, perdiendo varias ocasioners de anotar.
Israel Kahn aportó poco mientras Edson Díaz no pudo apagar el incendio que se había convertido Aurich por culpa de Bakero. Finalmente Velarde, nadie se explica por qué ingresó y qué hizo en la cancha.
Un empate que es importante por ser de visitante y ante un rival de linaje pero que deja mal sabor porque el triunfo se nos fue de las manos.

Ferreñafe