Lo que está viviendo Juan Aurich es una auténtica pesadilla. Ni el más "contrera" del equipo pudo imaginar esta abominable campaña que cumple el Ciclón al mano de Bakero. El que menos imaginaba, en el peor de los casos, estar a media tabla con unas de cal y otras de arena, pero lo que está haciendo el equipo versión 2013 es inaudito y nos duele hasta lo más profundo de las entrañas.
Ante San Martín, el equipo aurichista fue una sombra, nada más. No solo eso, jugó a nada. Sin profundidad, sin desmarque, sin pelotazos, sin siquiera sin saber fabricar llegadas o, por último, pelotas paradas. Realmente una actuación malísima.
Aurich se entregó desde el comienzo a San Martín, cuando rehusó al ataque y empezó a jugar a los laterales, y olvidó al arco de Gallese. Con ese argumento táctico era imposible ganar y así ocurrió.
En elo primer tiempo Aurich solo tuvo dos llegadas, nada más. Contaditas. Y en el complemento, a lo sumo tres. Con cinco intentos, siendo locales, en una cancha que se conoce y domina, es imposible ganar un partido.
Aurich no tiene peso, ni clase ni calidad. Los Junior Viza, "Arrocito" Sánchez, Mario Velarde no pueden estar en el Ciclón porque no dan la talla y no maercan la diferencia. El máximo esfuerzo que hace Oscar Vílchez siempre cae en saco roto porque no tiene acompañamiento ni se puede pensar que en el esquema de Bakero es el Iniesta de Barcelona. Es completamente absurdo y estas son las consecuencias.
Oviedo y su directiva tiene que actuar de inmediato y cambiar de rumbo. Aurich va rumbo al descenso porque está en caída libre y es necesario no solo un nuevo técnico sino reforzar al equipo con cinco o seis jugadores de calidad.
Lo que Oviedo empezó "ahorrando" y "con austeridad", ahora tendrá que gastar el cuádruple si no quiere ver hundirse a su obra.
Erick Delgado cumplió en la medida de sus posibilidades y lo dejaron solo en el gol albo. Minaya y Céspedes no aportaron nada porque jamás se proyectaron con peligro. Ramos y Atoche fracasaron en el tanto rival al dejar a Maga libre de marca.
Rojas cumplió nuevamente en la contención y fue lo mejor del equipo mientras Vílchez le puso muchas ganas pero no fue suficiente.
Kahn fue el más voluntarioso pero inefectivo mientras que Viza y Sánchez cero a la izquierda. Ovelar por su parte jugó desastroso.
Velarde no hizo nada mientras que Medrano y Pacheco hicieron lo que pudieron en medio del desastre.
Kike Ciclón
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