La pesadilla no termina

Esto es una pesadilla interminable. La hinchada aurichista no logra despertar a este tormento que nos han condenado Bakero y sus jugadores. Aurich volvió a mostrarse como un equipo sin alma, impreciso, errático, sin orden táctico, con una pésima defensa y le dijo adiós a la Copa Sudamericana, perdiendo con más pena que gloria 3-2 ante Itagüi en Olmos.
El Ciclón fue juguete, nuevamente de los colombianos, incluso ganaba fácil 2-0 y bajó la guardia para permitir una remontada roja e igualar 2-2, pero, como una pesadilla, todo fue un juego de los dorados pues al final del partido, clavó la tercera estocada en el corazón de todos los aurichistas consiguiendo el 3-2 definitivo.
Aurich otra vez fue nada en la cancha de Olmos. Pésimo en todo el sentido de la palabra, evidenciando que no tiene entrenador y que jugadores como Alexander Sánchez, Josimar Atoche, el mismo Cristian Ramos no sienten ni quieren la camiseta roja, jugando muy mal.

Una lástima. Aurich se despidió de su último torneo internacional porque 2014 la pasará en tribunas, a no ser que, de continuar Bakero como técnico, perdamos la categoría y nos vamos a Segunda División.
Todo fue efímero para Aurich. Apenas a los 2' de iniciada la contienda, Brayner García aprovechó un rebote en Erick Delgado y con un remate seco entre las piernas del golero del Ciclón, abrió la cuenta para los visitantes.
Aurich intentó reaccionar y a los 6', el venezolano Daniel  Arismendi la mandó a las nubes, ratificando su pobreza en el ataque rojo.
Itagüi no se conformó con la diferencia y volvió al ataque con todo. A los 10', se la perdiò Luis Quiñónes y a los 17', llegó el segundo con un tiro libre que ejecutó muy bien John Restrepo, haciendo inútil la estirada de Delgado, muy mal ubicado.

Diego Cabrera se perdió el tercero a los 21', rematando arriba.
El Ciclón encimó con todo y a los 22', un remate de Arismendi que no pudo contener el portero rival,  permitió a Roberto Ovelar anotar a placer, descontando el marcador.
El "Búfalo" se perdió el empate a los 30', al cabecear desviado cuando estaba solito frente al arquero Luis Estacio y a los 36', Alfredo Rojas la intentó de lejos pero con poca fortuna.
En el complemento, Itagüi se replegó para aprovechar los espacios que dejaba Aurich en su afán de empatar. A los 3', Alexander Sánchez remata alto y en la réplica, a los 5', Delgado la salvó ante Quiñónes.
Los colombianos se pararon bien, no se desesperaron, dejaron que Aurich haga el gasto y se cerró en su bloque defensivo, dejando sin ocasión a los rojos que no tenían más argumento que lateralizar el juego y hasta pasarla atrás, haciendo que el público se indignara y rechiflara con furia.

Pacheco se la perdió a los 30', rematando al bulto y a los 32', Junior Viza peleó un balón en el área colombiana y con un remate de cerca, consiguió el 2-2.
Y cuando los aurichistas buscaban el gol del triunfo, Itagüi pegó mejor a los 40', con un contragolpe que definió con acierto Víctor Cortés.
La pesadilla es interminable. No acaba. ¿Quién nos mandó a Bakero? Sin duda es una maldición contra el Ciclón porque realmente, este DT español, literalmente, mandó al diablo al Ciclón.
Dirigió regular Patricio Polic (Chile)
AURICH (2): E. Delgado; D. Minaya (J. Estrada), C. Ramos, E. Balbuena (TA) y J. Céspedes; A. Rojas, J. Atoche (J. Viza (TA)), R. Merino y A. Sánchez; D. Arismendi (G. Pacheco) y R. Ovelar. DT: J. Bakero.
ITAGÜI (3): L. Estacio (J. Mesa); D. Arboleda (TA), J. López, Maturana y F. Rodríguez; B. García (L. Ríos), L. Quiñónes, Restrepo y D. Ortega; D. Cabrera (J. Aguirre) y V. Cortés (TA). DT: L. Bernal.