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Aunque de origen estadounidense, León XIV vivió casi 40 años en Perú, especialmente en Chiclayo, donde fue obispo entre 2014 y 2023. Allí, cultivó una estrecha relación con el Club Juan Aurich, conocido como el “Ciclón del Norte”, club del que, a tenor de las últimas informaciones, bien podríamos considerar al flamante Papa como hincha.
Y es que la reciente elección de Robert Prevost como papa León XIV ha traído al centro de atención su estrecha relación con el fútbol peruano, en particular con el mencionado club Juan Aurich de Chiclayo,el cual parece compartir un vínculo bien profundo con el Papa León.
Durante su tiempo en Chiclayo, “el padre Roberto”, como era conocido allí, se convirtió en una figura cercana a la comunidad futbolística local. Asistía con frecuencia a los partidos en el estadio Elías Aguirre, y su presencia fue especialmente significativa en la histórica campaña de 2011, cuando Juan Aurich se consagró campeón nacional por primera vez tras vencer a Alianza Lima en una emocionante final que se definió por penales.
Según relatan varios exjugadores, incluido el exfutbolista Roberto Merino, León XIV fue una figura clave en aquella gesta. “Todavía tengo la piel de gallina… el nuevo papa estaba a menudo en el estadio, animándonos”, declaró Merino al diario La Gazzetta. El entonces obispo ofrecía palabras de aliento, celebraba misas antes de partidos importantes y bendijo al equipo tras la conquista del título, frente a más de medio millón de personas reunidas frente a la catedral de Chiclayo.
“Siempre nos hablaba de fe y compañerismo. Nos motivaba a entender las necesidades de los demás y a estar siempre unidos como equipo. Era uno de los nuestros”, recordó Merino.
El vínculo del papa con el club no fue sólo espiritual. León XIV conserva una camiseta autografiada por los campeones de 2011, y solía regalar camisetas del club a cardenales y autoridades religiosas que lo visitaban en Chiclayo, como una forma de compartir la identidad y el orgullo local.
Grande mi ciclón
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