Quédiferencia a los aciagos días del español Bakero que el equipo carecía de ambición, jugaba a nada y naufragaba en un mar de errores. De remate el tristemente célebre estratega español se equivocaba en los
cambios. Ahora todo el mundo corre, lucha, no baja los brazos y busca anotar como sea, como ocurrió ante los merengues.
Erick Delgado estuvo muy bien en el arco. Tranquilo, sobrio, seguro, siempre oportuno. Fue una de las figuras de la cancha pese a que los cremas llegaron muy poco al área roja.
Minaya, Balbuena y Ramos fueron un paredón en los intentos cremas. "Sombrita", sin embargo, falló bastante y por su culpa casi llega el gol de Ruidíaz. Felizmente se recuperó rápido y salvó el arco del "Loco".
Jeickson Reyes desbordó bastante y le puso muchas ganas, aunque la mayoría de sus centros fueron muy malos. Su gran revancha, tras intentarla miles de veces, llegó en el último minuto, poniéndola exacta al paraguayo Ovelar para que marque a placer.
Rojas y Cuba estuvieron bien en la contención más "Conan", un tigre en la mediacancha mientras el "Gato" no lució como en el partido anterior.
Alexander Sánchez fue, nuevamente, el valor más bajo del equipo y no trascendió en absoluto en tanto que Roberto Merino desplegó energía, ganas y siempre empujó al equipo al ataque. Vílchez por su parte ayudó decididamente en la marca.
Ovelar la intentó varias veces y finalmente consiguió el tanto triunfal rojo a poco del final, firmando una buena actuación.
Kahn y Arismendi no aportaron mucho mientras que Junior Viza estuvo animoso aunque poco efectivo.
Un gran triunfo, importante, revitalizador y que nos permite seguir viento en popa rumbo a mejores colocaciones en la tabla.
Pepepe
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