Juan Aurich jugó su peor partido de la era Juan Reynoso. Si bien es cierto dominó todo el cotejo no fue por mérito propio sino porque Alianza Atlético le regaló la cancha para hacer mejor su trabajo: amontonar gente atrás y dejar que el equipo rojo se desespere.
Es verdad. Hubo entusiasmo, ganas por buscar el empate. Pero cuando no hay orden táctico, cuando se carece de precisión, cuando se juega al ollazo y no hay buenos pases, sin saber a qué se juega, los resultados invariablemnte son derrotas. Y eso pasó con Aurich.
Diego Penny tuvo una mala tarde. Muy quedado en los palos, no transmitió seguridad a la defensa aunque salvó un gol hecho a Israel Kahn.
Nelinho Quina y Willy Rivas estuvieron bien taponeados por los rivales y no provocaron peligro alguno a la valla rival, incluso Quina volanteaba en su afán de abrir espacios a la bien parada retaguardia contraria.
Edgar Balbuena y Jesús Alvarez fallaron mucho. Estuvieron desacertados en todo. Por eso los tres goles contrarios. Los trabajaron a las espaldas y fueron puertas abiertas para los rivales.
Juan Carlos La Rosa estuvo desamparado en la contención y aunque Rinaldo Cruzado fue lo mejor de Aurich, no ayudó a "Calín" en la marca. Ricardo Ciciliano estuvo con muchas ganas pero su aporte fue pobre.
William Chiroque empezó bien, generó situaciones de riesgo pero se apagó en los momentos decisivos y Pedro Ascoy con Mauricio Montes cero en todo.
Jorge Araujo se contagió rápido del desorden y Reimond Manco hizo poco. Finalmente Luis Tejada hizo el gol. Nada más.
Kike Ciclón
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