Se soltaron de nervios. Un triste espectáculo capitalizó ayer el técnico del Juan Aurich, Juan Reynoso, el mismo que para ejecutar la amenaza lanzada en la víspera envió a su empleado responsable de seguridad a oficializar que no declarará más a la prensa.
La espera por la salida de Reynoso del vestuario, posterior a las prácticas, fue larga e infructuosa, la misma que confirmó la antipatía que el estratega tiene con los medios de información.
Todo se originó a raíz de la incuria cometida por el encargado de dar seguridad al cuerpo técnico rojo, Gustavo Vivanco, quien no previó el último robo perpetrado a sus protegidos en el vestuario del estadio Elías Aguirre.
Vivanco intentó evadir su actitud buscando culpables del hurto, descargando sus baterías contra la prensa que cubría la salida de su jefe.
"Cobarde, te escondes detrás de tu periódico", esbozó el subordinado a quién los ladrones "le vieron la cara" el último jueves.
Correo de Lambayeque
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