La goleada alegra y motiva pero también llama a la reflexión: en condiciones normales, con un Aurich inspirado y motivado, no debió ser 3-0 ante Cienciano, sino 6-0. Sin embargo, jugando así a media máquina, sin ganas, en forma inexpresiva y sin aprovechar las oportunidades es bien difícil ser finalistas.
Si Aurich quiere ser bicampeón tiene que mejorar el doble de lo que está haciendo. La ventaja que nos llevan Cristal, Garcilaso o Vallejo es, en realidad, lo que viene rindiendo el equipo en la cancha: todo a medias.
¿Qué pasa con la escuadra roja? ¿Falta mano dura? ¿Hay demasiado relajo? ¿Son conformistas? Franco Navarro debe saber las respuestas y no sólo eso, sino también los correctivos urgentes para enderezar la nave rumbo al bi, el sueño dorado de todos los hinchas aurichistas.
Penny no tuvo trabajo para nada porque Cienciano llegó poquísimo al arco rojo. Ugaz llevó constante peligro al arco rival pero no fue contundente mientras Max Barrios empujó al equipo en pos de la victoria. Fleitas impuso respeto en la defensa y Quina fue el valor más bajo en la defensa, con poca trascedencia en la cancha.
Rojas también controló a los rivales en tanto que Valencia trató con sus patadones pero después pasó desapercibido.Israel Kahn estuvo muy impetuoso y colaboró en dos de los goles aurichistas. Chiroque estuvo en un partido sumamente bajo aunque, como siempre y nadie discute, estuvo empeñoso.
Caicedo no gravitó para nada mientras Luis Tejada fue lo mejor de la cancha que remató con su formidable golazo.
Guevara se desquitó de sus flojísimas actuaciones con un golazo mientras que Luis Trujillo le puso más voluntad que "Tenchy". Montes al menos buscó figurar aunque, como ya es costumbre, con poca suerte.
Navarro tendrá que desempolvar el chicote y poner orden en el equipo porque de seguir así, nos conformaremos con la Sudamericana... y eso.
Kike Ciclón
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