Fue evidente que las cosas están mal dentro del equipo. La apatía fue evidente en la primera parte, como cumpliendo con el libreto y actuando solo por cumplir. Sin embargo todo varió en el complemento y se vio a un equipo corajudo que vendió cara la derrota.
Aurich incluso pudo ganar pese a acabar con nueve hombres, lamentablemente Tejada y Pacheco estuvieron con el santo de espaldas y se perdieron goles increíbles.
Los jugadores se acordaron del coraje y es lo que quiere ver la hinchada, un equipo que pelee y no se rinda y que deje el alma en la cancha.
Gallese estuvo bien en los achiques y no tuvo culpa en los goles locales. Balbuena volvió a mostrar muchas carencias, más en el gol de Galliquio que lo dejó solo mientras Gambetta mejoró en el complemento pero no es garantía.
Perleche y Reyes solo aportaron entusiasmo en los laterales mientras Rojas estuvo demasiado vehemente y muy fuerte en las jugadas. Vílchez, entretanto, estuvo pundonoroso pero desordenado y Manzaneda aportó muy poco.
Pacheco la intentó repetidamente, con más deseos que otros partidos y Rengifo hizo su labor y fue injustamente expulsado.
Tejada le cambió la cara al equipo, mostrándose impetuoso y ganador pero sin definir bien mientras Ross ratificó que no es un buen aporte para Aurich. Cuba, finalmente, hizo lo suyo y contribuyó a mejorar al equipo.
Una derrota más pero lo bueno es que nuevamente el equipo mostró el temperamento que reclaman los hinchas. Bien muchachos.
Pepepe
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