Sin armonía en el juego, tratando de llegar al pelotazo al arco rival y carente de ideas. Aurich, pese a presentar lo mejor de su vitrina, sucumbió ante un pobre San Martín que enciende las alarmas de que las cosas no se están haciendo bien en el club.
La terquedad de no jugar con un motor definido, un organizador neto, está pasando factura no ahora, sino desde el Clausura del año pasado que Aurich, pese a tener un equipo compacto, fue de tumbo en tumbo, perdiendo el título nacional.
Ante San Martín se hizo evidente que falta un volante organizativo, un hombre que mueva los hilos y que hizo de jugarla todas las pelotazo es meterse un balazo en la cabeza.
San Martín se paró bien, eso le bastó para frenar los intentos rojos y llevarse el triunfo sin saber leer ni escribir.
Pedro Gallese estuvo bien. No tuvo culpa en el gol santo, porque, incluso, previamente, salvó un remate venenoso. Fue lo mejor del partido.
Marcos Delgado estivo impetuoso pero impreciso, incluso se perdió un gol hecho, al peinar mal un tiro libre de Pacheco. Balbuena y Ramos cumplieron las pocas veces que fueron exigidos, aunque en el gol rival descuidaron la marca.
Céspedes ofreció poco aunque desbordó bastante pero, como siempre, le faltó precisión.
Rojas tuvo buena labor en la marca mientras Ubierna cumplió de manera regular. Vílchez, en cambio, estuvo bien, batallador, un obrero en la cancha.
Pacheco se diluyó mucho en los pelotazos y estuvo falto de sincronía con sus compañeros. Valoyes ofreció poco y Rengifo hizo lo suyo de buscar el choque, pero no le llegaron pelotazos precisos porque nadie la sabe meter al área de candela.
Cuba hizo lo suyo, tratando de empujar al equipo pero se contagió del desorden y Ross tampoco hizo gran cosa, excepto malograr una gran ocasión rematando pésimo desde el área grande. Finalmente Diego Pizarro ratificó que no es jugador para el Ciclón.
Un mal resultado, un pésimo comienzo y una demostración que este Aurich 2015, al igual que el año pasado, es nada sin un buen jefe de máquinas.
Ferreñafe
NO sabia si estaba viendo al Cienciano o Sport Huancayo, un equipo que perdio la identidad en el Elias Aguirre al vestir un uniforme totalmente rojo que no es el clasico del Ciclon: Rojo con short Blanco y encima el logo del equipo totalmente distinto, la verdad es que no se a quien se le ocurrio esa estupida idea; sigo al Aurich desde sus inicios cuando era niño alla por los años 67, 68 y eso me da derecho a exigir que se levuela la identidad al Ciclon de Norte.
ResponderEliminarWalter Campodonico