El jugador, pieza clave en el equipo de Alejandro Sabella, tuvo que retirarse de la concentración acompañado por el doctor Hugo Montenegro, acusando un fuerte dolor en uno de los dedos del pie. Según se informó, el jugador arrastraba esta molestia desde el partido contra el Tomba, y altas horas de la noche fue tratado por el cuerpo médico en un centro asistencial en donde Montenegro desempeña su actividad profesional.
Al parecer, Boselli tendría una uña encargada que le estaría generando un fuerte dolor al patear. Si bien no se trata de una lesión que demande un tiempo prolongado de recuperación, el procedimiento al que se sometió anoche lo pone en duda para el partido de mañana.
Al ser consultado sobre este tema, Alejandro Sabella confirmó que al jugador se lo va a esperar hasta último momento, dejando entrever que no tendrá inconvenientes en ser de la partida ante Juan Aurich. Más aún, no hay que descartar que llegado el caso se pueda anestesiar la zona afectada para que el goleador pueda jugar ante los peruanos.
De cualquier modo no deja de ser un contratiempo en el medio del viaje del equipo.
Una noche en City Bell
Sobre la marcha, el cuerpo técnico de Estudiantes había programado la práctica de ayer para las 19 en la cancha de césped sintético con la que cuenta el predio. Sin embargo, debido a la gran cantidad de público que se hallaba en la zona perimetral de la mencionada cancha, se optó por suspender el entrenamiento en ese lugar, en donde ya se habían encendido las luces.
De esa forma, los jugadores trabajaron en las penumbras de la cancha número 1 del predio, que a las 19 lucía con muy poca luz. La suficiente, es cierto, para llevar adelante un trabajo táctico en espacios reducidos por un lapso no mayor a los quince minutos antes de que todo quede en la más absoluta oscuridad.
Del trabajo, claro, no tomó parte Mauro Boselli, pero sí lo hicieron Germán Ré y Enzo Pérez. Así, Sabella esperará hasta último momento para definir el equipo.
diariohoy.net
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