Aurich seguirá siendo grande

Quiero recordar esas tribunas repletas, las camisetas rojas, la algarabía de los hinchas y las ilusiones de los más pequeñines. Sí, esos chibolitos que vestidos con la casaquilla del Ciclón le decían al papá -vamos a ver a Ciciliano y a Manco-

Quiero evocar el gol de Pedro Ascoy al Alianza Lima, la fiesta cuando le ganamos al Estudiantes Tecos en Chiclayo y la recepción a Tejada y compañía, victoriosos de México.

Estudiantes de La Plata nos habrá eliminado de la Copa Libertadores, pero el cimiento ya está, la piedra sólida que nadie podrá arrimar ni romper, se consolidó con esta Copa Libertadores. Porque Juan Aurich volvió a estar en la boca de todos como hace cuarenta años y retornó por la puerta grande al firmamento internacional.

Pero a diferencia de antaño, esta vez Aurich seguirá siendo grande. Porque tiene más hinchas, fanáticos rojos que adoran al Ciclón y una directiva dispuesta a hacer obra con el equipo rojo.

Es verdad. Nustro cuadro no respondió en la hora decisiva. Y ahora será necesario reforzar la defensa con jugadores de primer nivel si queremos ser campeones nacionales, la tarea pendiente que tenemos todos los aurichistas.
La Copa Libertadores ha dejado la enseñanza que los equipos que cuentan con planteles clase A son los que avanzan y aspiran cosas serias. Aurich lo hizo. Formó un buen grupo pero le faltó más tornillos a ese engranaje que queremos de nuestro equipo.

Jorge Araujo o Jersson Vásquez defraudaron. Luis Fernando Suárez lo sabe, no es ciego y tendrá que exigir la contratación de jugadores de mejores condiciones para la vuelta olímpica. Igual el ataque porque Luis Tejada no puede encargarse solito de todos los goles.

Nos ganaron la batalla, pero el Aurich demostró que tiene jerarquía, tiene linaje y es grande aun le duela a esos capitalinos obsecados en sólo ensalzar a sus equipos engreídos.

Arriba el ánimo Chiclayo, arriba los corazones aurichistas, que nuestro querido Ciclón seguirá siendo grande.

Pepepe