
Qué nochecita. La lluvia, la actuación de Penny, el mal rendimiento del equipo. Todo ha sido una pesadilla para Aurich. Una noche para el olvido. El 2-0 nos deja al borde del precipicio. La Equidad, sin ser gran equipo, mostró más oficio, mayor peso y por eso ganó, amén de la pésima actuación del arquero aurichista.
En Chiclayo se puede conseguir revertir el marcador o apelar a la tanda de los penales, en el peor de los casos, pero el Ciclón tendrá que mejorar mucho y ponerle más garra en a cancha o de lo contrario la ilusión de la Copa Sudamerica habrá acabado de buenas a primeras para Aurich.
Penny estuvo irreconocible. Regaló los dos goles, más el segundo que fue increíble cómo se le fue la pelota de las manos.

Guadalupe, Balbuena y Alvarez mostraron muchas limitaciones ante los delanteros rivales. "Cuto" no fue ni la sombra de otros partidos.
Quina y Guizasola jamás inquietaron la valla rival y fueron fácilmente controlados por los defensores rivales.
Uribe y Molina fallaron en la contención mientras Ciciliano no aportó nada de nada. Ascoy y Tejada cero a la izquierda.
Los cambios tampoco aportaron gran cosa. Merino pasó desapercibido, Montes se prerdió un gol cantado y Rojas solo aportó entusiasmo.
A voltear la página y pensar en ganar en Chiclayo, aunque la derrota, la verdad, duele. Y mucho.
Pepepe
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