martes, 24 de noviembre de 2009

¿Por qué se derrumbó Aurich?


Juan Aurich tenía todo a favor. Era un galope en el Descentralizado, contaba con un equipazo, era el más regular del campeonato y todos los rivales temían al Ciclón. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, ese castillo que construimos hinchas y jugadores con paciencia, fe, ilusión y esperanza, se derrumbó cual edificio de naipes, apenas a la tercera fecha de la liguilla.
Está bien. Hubo racha de lesionados. Quedaron fuera de combate Ibarra, Chiroque y Chará, los goleadores del Ciclón. Entre los tres habían hecho el 80 por ciento de goles aurichistas durante el torneo regular. Eso nos mató, lo acepto.
Pero no fueron las lesiones los que apagaron al Ciclón, señores. Las verdaderas razones por las que se derrumbó Aurich estuvieron en la interna, en el corazón del equipo.
Primero fue el pleito entre Franco Navarro y Edwin Oviedo. Un tal Edgar Ospina de evidente pasado aliancista, se apareció, qué casualidad, en el mejor momento aurichista para ofrecerse como técnico, pese a tener vínculo laboral con Inti Gas. Eso motivó que Franco estallara en cólera y mandara a rodar al equipo y a los dirigentes.
Su salida fue en el momento menos oportuno y provocó el caos y el terremoto dentro del plantel. Los jugadores respaldaron a Franco. Los dirigentes no tuvieron muñeca para manejar la situación y Aurich se desarmó.
Segundo fueron las intrigas entre dirigentes. Juan Merino, héroe de la vuelta de Aurich a Primera División, trajo jugadores de Argentina y Oviedo los rechazó. Entonces comenzaron las disputas internas. Llegó el ensarte de José Moreno y aparecieron las acusaciones de arreglos de partidos. Aurich siguió quebrándose.
Tercero fue la contrataciónde Martín Arzuaga. El que parecía solución en el ataque del Ciclón resultó un paquetazo y terminó de romper la armonía en el plantel. Se formaron grupos dentro del plantel (chiclayanos, colombianos y limeños) y así, señores, no se gana campeonatos.
Cuarto fue la contratación de Luis Fernando Suárez. Su único pergamino fue haber clasificado a Ecuador al Mundial 2006. Yo pregunto ¿fue mérito de él o es que Ecuador era un tren que arrollaba con todo? Suárez fracasó en Alemania 2006 y después, en las eliminatorias a Sudáfrica tuvo el peor comienzo histótico ecuatoriano en una eliminatoria: 3 partidos 3 derrotas, incluyendo una con Venezuela en Quito. ¿Resultado? Lo botaron.
Suárez agarró luego varios equipos colombianos y con todos fracasó. ¿A eso le llaman buenos pergaminos, un técnico clase A?
Desde que asumió el mando de Aurich, Suárez se la pasó metiendo la pata, armando equipos a la diabla, desordenando las formaciones y equivocándose en los cambios. El remate fue en Recuay que mandó una alineación suplentona, seguramente pensando que en la altura, ante un equipo desesperado por evitar la baja, iba a ganar caminado. A todos nos demostró que es un mal técnico.
Entonces ¿Por qué se derrumbó Aurich? Las razones son evidentes. Las explicaciones son muchas. Las excusas pocas.
Ahora estamos jugándonos la posibilidad de un tercer cupo a la Libertadores. Peor es nada dicen, pero para un aurichista como yo, después de haberme ilusionado con la vuelta olímpica, despertar de golpe con esta cruda verdad de quedarnos sin título, simplemente, duele en el alma.
Kike Ciclón

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