Hoy más que nunca Aurich debe ganar. Hoy desde la 1 de la tarde, nos jugamos el todo o nada. El sueño o la pesadilla. La gloria o la desgracia.
Alianza Lima es el rival a vencer. Y podemos ganar. Porque somos mejores. Jugamos de local y Chiclayo entero soplará con el Ciclón.
Confiamos en el equipo. Mayer Candelo debe regalarnos sus mejores jugadas, esperamos los goles de José Moreno y Martín Arzuaga y un partidazo de Pedro Ascoy. Tenemos fe en Franco Mendoza y la sapiencia de "Cuto" Guadalupe en la defensa. Hoy Erick Delgado no debe fallar.
Todos creemos en Aurich. Por eso el clamor de esa hinchada que hoy vestirá de rojo el Elías Aguirre: no nos fallen.
La palabra la tiene los once jugadores que Luis Fernando Suárez mandará a la cancha. Lo esperamos todo de ellos. Entrega, garra, coraje y goles. Queremos celebrar una victoria inolvidable. Resucitar en nuestras esperanzas de ser campeones nacionales.
Como nunca Chiclayo palpita este partido. Porque toda la afición sabe que hoy es el todo o nada. Si ganamos podemos ser campeones. Si perdemos, será la hecatombe.
La hinchada pondrá lo suyo. Todos gritaremos desde el comienzo. Estaremos allí, haciendo bulla, vivando a nuestros jugadores, pifiando al rival. Pero también esperamos que los aurichistas nos retribuyan, fundamentalmente, con entrega y coraje.
A soplar Ciclón. Vamos a ganar esta primera final. La más importante de todas. Porque si no ganamos hoy, no habrá más sueños mañana.
Yo creo en mi Aurich. Yo creo que sí podemos. Mi fe es indestructible. Falta lo más importante: que ustedes, jugadores aurichistas, pongan su parte.
Una vez más, a soplar Ciclón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario