Juan Aurich no perdió el partido. Lo regaló ese sujeto colombiano que mató las ilusiones de los hinchas aurichistas con su absurda alineación. Porque nadie en su sano juicio podría haber mandado ese equipo que a Luis Fernando Suárez se le ocurrió poner en Recuay.
Suárez mandó al tacho todas las esperanzas que teníamos de vuelta olímpica con su estrategia de equipo mediocre, sentando a Franco Mendoza y ubicando un equipo sin "10", con alguien que tuviera la pelota, que fuera el motor y la domine en la mediacancha.
Ya habíamos dicho que al Sport Ancash había que coparle la mediacancha porque lo huaracinos se iban a ir al ataque, pero Suárez, seguramente alucinándose que es el Mandrake del fútbol, optó por una formación absurda, sin un pensante en mediacancha, regalándole la cancha al rival.
Le preguntamos mucho antes del partido ¿estás seguro Suárez de mandar esa absurda formación? y el colombiano terco, no escuchó los consejos y allí está el resultado: perdimos y el título prácticamentese ha esfumado de nuestras manos.
Aurich jugó tan mal como si estuviera jugándose la baja y no el campeonato. En cambio Sport Ancash hizo lo que debía hacer. Tener la pelota, jugarla larga, sólido en la mediacancha. Con esos argumentos simples, que cualquier entrenador de barrio los aplica, la "Amenaza Verde" le ganó 1-0 al Ciclón.
Suárez demostró que es un mal técnico. El cuentazo d que no conoce el medio peruano, que no sabe dónde queda Recuay y que para jugar en altura hay que tener la pelota, no vale para el colombiano. Un entrenador que quiere ser campeón debe ser zorro. Y el colombiano no lo fue ante Sport Ancash.
Las ilusiones del título se desvanecen. Alianza Lima aplastó a Inti Gas, nos lleva cuatro puntos y la cosa esta fea ahora. Ante Sport Ancash se pudo ganar, lamentablemente el técnico que tenemos demostró que es simplemente, un perdedor.
Kike Ciclón
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