
El partido ante Sport Huancayo lejos de molestarme me ha dejado pensativo. Juan Aurich formó un eqipo pensando en pelear el campeonato, haciendo una poderosa inversión y terminó sexto.
Juan Aurich aspiraba jugar los play off y en el peor de los casos, volver a participar en la Copa Libertadores y terminó sexto.
Juan Aurich, al momento que se sumaban las derrotas, anunció que se conformaba jugar con un torneo internacional, arañando, al menos la Libertadores. Y ha clasificado a la Sudamericana como tercer equipo, es decir, con las justas.
Juan Aurich participará en la Sudamericana en la primera fase y como equipo peruano 3en ese torneo, le corresponderá enfrentar a un rival de pergaminos.
¿Qué reflexión más se puede hacer? Todo lo que se planificó no se cumplió y lo que parecía un gran año terminó siendo una temporada, en honor a la verdad, mediocre.
Antonio García Pye armó el equipo 2010 con la venia del colombiano Luis Suárez y allí están las consecuencias.

Ojalá que esta experiencia no caiga en saco roto y se mejoren las cosas para el 2011. Sería una lástima que persistir en este tipo de errores (ahora con Juan Reynoso) y volvamos a vivir las horas negras de otros años que peleábamos el descenso.
Edwin Oviedo puede hacer más grande al Aurich aún y conseguir suculentos dividendos. Pero para eso debe poner un paralé a quienes se aprovechan del club para hacer su agosto.
Sport Huancayo nos ganó caminando. Es la verdad. Merecimos peor suerte. Y eso es, simplemente, porque las cosas se hicieron mal desde un comienzo. Y lo que mal empieza... mal acaba.
Kike Ciclón
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