Las 100 de los 100 del Ciclón (7)

 

61.- "CHECHO" CON LA NARIZ ROTA
Sergio "Checho" Ibarra es otro de los grandes ídolos de todos los tiempos de Juan Aurich, por su entrega, su coraje y los golazos que hizo delirar a la hinchada del Ciclón. Y uno de sus mejores goles, lo hizo ni más ni menos con la nariz rota y bañado en sangre. Ocurrió en el duelo que Juan Aurich le ganó, en el Elías Aguirre, a estadio lleno, a la "U" por 2-0, el  12 de abril de 2009. Edison Chará había abierto el marcador para el Ciclón, a los 30', y Aurich siguió atacando con todo la puerta de Raúl Fernández.  Y en esa impetuosidad, tres minutos después, Ibarra chocó con Manuel Calderón, sufriendo la rotura del tabique nasal. Pese a estar bañado en sangre, "Checho" no abandonó la cancha y apenas un minuto, así, con el rostro mojado por la sangre, con un certero frentazo, hizo el segundo tanto aurichista, sellando la espectacular victoria y aupando a nuestro querido club al primer lugar de aquel inolvidable Apertura. Una muestra del gran coraje de Ibarra.

62.-"PERICO" LEON

Quizás Pedro "Perico" León no alcanzó dimensiones colosales con la chompa de Juan Aurich, sin embargo, en el poco tiempo que actuó en el Ciclón dejó huella y para muchos hinchas es considerado también, como "Checho", uno de los mejores jugadores de todos los tiempos con la chompa roja. "Perico" se encariñó mucho con Auruch, incluso fue entrenador del equipo, en aquella única temporada que jugó con la chompa roja, en 1974. Jugó tan solo nueve partidos e hizo cuatro goles, pero eso bastó para que "Perico" se ganara, por siempre, el cariño de la hinchada roja.

63.- DESPEDIDA AL MUNDIAL

Entre las curiosidades de los cien años de Juan Aurich está que el Ciclón fue el sparring elegido por la selección peruana de fútbol para despedirse de la hinchada nuestra y partir, en la primera quincena de mayo, con destino a México para intervenir en el Mundial de 1970. Aunque usted no lo crea. En un estadio Elías Aguirre repleto, el Ciclón jugó ante los seleccionados elegidos por el brasileño Didí para ese Mundial donde figuraban dos aurichistas: el gran Eladio Reyes y el arquero Jesús Goyzueta. La hinchada disfrutó de un gran partido y también del homenaje que se le tributó a los seleccionados antes de ir al Mundial mexicano. La selección se impuso por 2-1 en aquel memorable cotejo. En la escena, los capitanes, Luis Pau y Héctor Chumpitaz y el árbitro Enrique Labó.

64.-GOLAZO DE JUNIOR VIZA

Junior Viza hizo quizás el mejor gol de Juan Aurich de todos los tiempos. E iba siendo, para Viza, el gol soñado, el que iba a dar el título nacional al Ciclón. Eso ocurrió el 21 de diciembre de 2014, en el partido extra que definía al campeón del año, en la ciudad de Trujillo ante Cristal. El duelo iba empatado 1-1 cuando, a los 43' iniciales, Viza controló el balón de pecho en el área de Cristal mientras Jorge Cazulo lo marcaba. Y para sorpresa de todos los asistentes en el Mansiche, el volante ejecutó una espectacular chalaca que venció a Diego Penny, poniendo adelante al Ciclón. Fue el acabose. La hinchada del Aurich rugió a todo pulmón el tanto que estremeció al país entero. Era el tanto del título, el campeonato y Viza lo había hecho con una chalaca impecable que en las redes sociales, muchos recordaron las chalacas de Oliver Atom en la serie de dibujos animados Supercampeones. Lamentablemente luego Cristal empató y faltando dos minutos para los penales hizo su tercer gol, ganando el partido 3-2 y campeonando los celestes. Pero a Viza le quedó la satisfacción de haber marcado, quizás, el mejor gol de Aurich de todos los tiempo y, todavía, en una final.

65.- ¡CÓMO SUFRISTE, CICLON!

El tíulo de la Copa Perú de 2007 y el ascenso a Primera División fue, sin duda, el más sufrido de Juan Aurich. Un año antes había sufrido una gran decepción quedando eliminado por penales por Hijos de Acosvinchos, en las semifinales, en el mismísimo estadio Elías Aguirre y la hinchada andaba dolida. Aurich, dirigido por Horacio Baldessari, batalló duro, desde la Región I para lograr el ascenso. Debió superar primero a Torino de Talara y Sporting Pizarro de Tumbes, luego Unión Tarapoto y Sport Vallejo de Trujillo y finalmente al Hospital de Pucallpa para arribar a la gran final contra Sport Aguila de Huancayo. En el duelo de ida, perdimos 2-0 y en la revancha, el marcador iba 1-0 para el Ciclón, lo que no alcanzaba para forzar los penales, cuando faltando muy poco para el final "Loverita" Nima cogió un rebote y de un patadón desató la fiesta en un Elías Aguirre repleto de cabo a rabo. Así se fue a la dramática definición por penales y en la tanda, Exar Rosales logró contener el disparo decisivo (5-4) que permitieron al Aurich ganar la Copa Perú y el ascenso. ¡Cómo sufriste, Ciclón!

66.- EL "LOCO" JUAN SEMINARIO

Juan Seminario, uno de los más grandes futbolistas peruanos de todos los tiempos, también vistió las sedas de Juan Aurich. Eso ocurrió entre 1970 y 1971, incluso fue entrenador-jugador del Ciclón. Después de brillar en Italia, Portugal y España, el "Loco" Seminario vino a cerrar su ciclo pelotero, en 1969, en el Grau de Piura, sin embargo luego fue convencido por la dirigencia aurichista y estuvo hasta dos temporadas en el Ciclón, cumpliendo muy buenos partidos. En 1970, Aurich quedó cuarto en la liguilla final, después de pelear el título con Cristal, la "U" y Arica, y , luego, al año siguiente, Juan Aurich  fue sexto. Eran grandes años del Ciclón.

67.- EL GRAN ROBO

En 1969, en la liguilla final la "U" ganó el título y el subtítulo quedó en disputa entre Arica, Aurich y Municipal porque al Alianza Lima, ya no le alcanzaba. Aurich empató con Municipal y debía empatar con Arica para ser el subcampeón nacional. Fue un dramático encuentro jugado en el Estadio Nacional, para variar repleto, y Arica iba ganando 2-1 cuando faltando pocos minutos para el final, llegó el golazo de Juan Orbegoso que el arquero Otorino Sartor sacó de adentro. Todo el estadio lo vio... menos el árbitro que no convalidó el tanto aurichista. Con eso, subcampeonó Arica. Al fía siguiente, todos los medios publicaron a Sartor sacando la pelota dentro del arco. Fue simplemente, el gran robo.

68.-LOS HERMANOS RODAS

Un caso peculiar en Juan Aurich es la presencia de los hermanos Juan y Desiderio Rodas. Estuvieron en el Ciclón en la década de los ochenta, para ser más precisos a partir de 1985 hasta 1993 que el club desaparecició por la fusión con Cañaña. Juan Rodas era marcapunta, muy eficiente y rendidor, mientras que Desiderio, apodado "Mono", era un atacante bullidor, muy empeñoso, y goleador. Ambos fueron las figuras más caracterizadas de aquellos años del Ciclón con muy poco apoyo económico.  Otros hermanos que actuaron juntos en el Ciclón son Juan y Carlos Mansilla que actuaron juntos en 1989. Los hermanos Zúñiga (Ricardo y Julio César) a su vez, lo hicieron en épocas diferentes.

69- CARLOS PERLECHE

Todo un ícono en la historia de Juan Aurich, Carlos Perleche Espinoza. Héroe entre los héroes del Ciclón, batalló como nadie para que nuestro querido club subsista. Protagonista de mil anécdotas, capaz hasta detener un avión para que Aurich viaje a Cusco o suplantar a "Perico" León por un moreno equis y así poder cobrar, Perleche empezó su labor en Aurich poniendo banderolas en 1967 hasta convertirse, en 1973, en jefe de equipo, con el profesor Eduardo Rodríguez. Incansable gerente, guerrero como nadie junto a su hermano Roberto, fue hasta entrenador de Aurich en 1999. Perleche trabajó cincuenta años con el Aurich y aún hoy sigue siendo muy reconocido por hinchas, dirigentes, jugadores, ex jugadores, periodistas como el verdadero ciclón del Ciclón.

70.- JOSE NAVARRO

Desde que llegó a Juan Aurich en 1982, José Navarro, mundialista en Argentina 1978, se hizo del cariño de la hinchada aurichista. Por su temperamento y coraje. Navarrito fue figura estelar en el equipo que dirigió Juan Eduardo Hohberg y tuvo tanto cariño al Ciclón que siguió en el club aún Aurich se quedara sin apoyo económico, en 1983, perdiendo la categoría. Estuvo en la intermedia de 1984 recordándose sus partidazos ante Deportivo Cañaña, a estadio lleno, hasta que, ya no tuvo más fuerzas para seguir calzando los chimpunes. Sin embargo, José Navarro ya había hecho suficiente para estar entre los más grandes de la historia del Ciclón.