domingo, 8 de noviembre de 2009

¿Qué hacer?


Perdimos con Gálvez dando pena. El equipo jugó tan mal que todos los hinchas que fuimos a Chimbote nos regresamos amargados, con las ilusiones en el suelo y con la moral destruida.

¡Oh, las matemáticas! Ahora sacamos cuentas y caemos en lo mismo de siempre: si ganamos aqui, pierde Alianza, empatamos allá y los grones no suman, somos campeones, cuando en realidad Aurich demostró en Chimbote que le falta clase para ser campeones.

El título no está lejos, sin embargo, pero el equipo ha perdido la mística de cuando estaba Franco Navarro. No tiene potencia, no tiene fe, no tiene nada de nada.

El colombiano Suárez podrá ser un buen entrenador y lo será, pero en el 2010. En el poco tiempo que tiene al mando del Aurich demuestra que no conoce el medio ni a sus jugadores y que encontró a un equipo desarmado tras la partida de Franco Navarro.

La fe no se pierde. Yo no la pierdo. Pienso que Aurich le ganará a Alianza con el aliento de la hinchada, pero la pregunta es ¿seremos capaces de ganar en Recuay y luego al embalado Cristal en Lima?

Alianza Lima la tiene fácil ante Inti Gas y Vallejo en Matute. El fixture le conviene. Por eso era imperioso ganar en Chimbote y después derrotar en Chiclayo a los íntimos para sacar una buena ventaja. Ahora todo eso se fue al abismo, cayó en saco roto y ¡oh las matemáticas! empezar a sacar la calculadora para ver qué se puede hacer.

Qué decepcionante Martín Arzuaga. Qué mal Jahir Butrón. Qué pésimo Erick Delgado, culpable de los tres goles chimbotanos. Dirán que es parte del fútbol pero yo digo que así, simplemente, no se puede salir campeón.

Es merecedor al título al equipo que lo gana todo y es capaz de sumar donde sea. Aurich en la liguilla demuestra lo contrario, que es incapaz de sumar buenos resultados.

¿Qué hacer? vuelvo a preguntarme. Primero alentar al equipo a morir hasta lo último. Ganar a Alianza y esperar ¡oh las matemáticas! que los fritos pierdan puntos. Después vendrán los análisis, las acusaciones y los destapes de siempre.

Pero lo que sí estoy seguro es que Suárez hará un gran papel el 2010 porque es buen técnico y que el 2009 tambalea porque Franco Navarro se fue. Culpa de los dirigentes, niñería del técnico, no sé. Pero el sueño se derrumbó cuando ese tal Edgar Ospina metió sus narices en Aurich mandando por Alianza Lima. De eso estoy seguro.

Kike Ciclón
Fotop: Correo

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