Juan Aurich tuvo todo para ganarle a San Martín. Propuso, fue agresivo, dominó sobretodo en el segundo tiempo, tuvo llegada pero careció de definicíón y mayor decisión en el área rival.
El 1-1 de visitante ante San Martín no es malo, sin embargo el partido era ganable. Porque se jugó mejor y porque el cuadro santo jugó con una mayoría de reservistas. Sin embargo, el exceso de pases en el área contraria y la falta de difinición, evitaron que el Ciclón saboree una buena victoria.
Diego Penny fue poco exigido, sin embargo volvió a entornillarse bajo su arco. Sin salida ni dominio en el área chica, el larguirucho portero volvió a transmitir inseguridad a la defensa roja.
Johel Herrera hizo un gran partido, aunque falló mucho en los centros. Desbordó bastante y propició siempre peligro a la retaguardia contraria. Nelinho Quina también estuvo acertado llevando constantes ataques a la puerta de Farro.
Luis Guadalupe fue lo mejor en la defensa, bien secundado por el paraguayo Edgar Balbuena mientras Jesús Alvarez tuvo unas de cal y otras de arena.
Jorge Molina cumplió a cabalidad su cometido mientras Rinaldo Cruzado fue el pulmoncito del Ciclón, dándose íntegro en la cancha.
Renzo Sheput aportó poquísimo y no fue el "10" que espera la hinchada. Pedro Ascoy lució afanoso pero impreciso y Tejada estuvo muy lejos del área contraria.
William Chiroque pecó de invidiualista desperdiciando sendas ocasiones de anotar mientras Eduardo Uribe ayudó en la marca.
En suma, faltó la estocada ante un rival al que se le pudo ganar.
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