Ese patadón del "Burrito" Ascoy, lo pateó todo Chiclayo...
Habíamos sufrido todo el partido, incluso nos anularon un gol legítimo y no cobraron un penal clarísimo. Por eso todos estábamos con bronca, con la ira acumulada.
Y fue cuando ascoy sacó su furibundo zapatazo...
La patada la metimos todos. Porque todos queríamos meternos a la cancha a empujar la pelota al arco de Alianza Lima. Daba cólera no poder ganar, siendo más, dominando, pero sin lograr concretar las oportunidades.
Y entonces el "Burrito" sacó su tremendo patadón...
Todos lo palpitamos. Lo sentimos. Lo vivimos en carne propia. Porque el remate de Ascoy lo acompañó el aliento de todo Chiclayo. Por eso tuvo la fuerza de un misil. Porque la hinchada roja estuvo allí, también apretando el gatillo letal que dejó sin chance a Forsyth.
¡Y cómo gozamos con ese gol!
Las cuatro tribunas del Elías Aguirre rugieron como nunca, un terremeto que remeció el cemento del coloso chiclayano.
Porque el 2-1 ante Alianza Lima nos devuelve a la vida, nos vuelve a poner en carrera y a hacernos soñar otra vez con la gloria del campeonato.
Fue un partido difícil, complicado, enredado, pero Aurich siempre fue más. Desde el primer gol de Ascoy que introdujo en su arco Carlos Solís. El empate aliancista de Velázquez fue tan injusto que no pudo enmudecer las tribunas y por el contrario encorajinó más a los hinchas chiclayanos.
Por eso todos los hinchas estuvimos con Ascoy sacando ese formidable patadón. Todos lo pateamos. Chiclayo y Ascoy se hicieron uno solo, por el Aurich, y convirtieron ese remate en un cañonazo, en un meteorito, en un asteroide, en una súper fuerza colosal.
Golazo de Ascoy. Golazo de Aurich. Triunfo del Ciclón.
La fiesta se hizo interminable. Aún hasta ahorita seguimos afónicos, tambaleantes de emoción. Falta lo más difícil ganar en Recuay y al Cristal, pero eso vendrá después. Ahora hay que disfrutar ese gran triunfo 2-1 sobre Alianza Lima que nos devuelve a la vida.
Porque, la verdad, así te quiero Ciclón.ç
Foto: dechalaca.com
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