domingo, 18 de diciembre de 2011

Rojas: Una vida de novela


La etapa exitosa de un futbolista es cuando levanta una copa o gana un título. Todos le toman fotos y le piden autógrafos. Para Alfredo Rojas, sin embargo, fue muy distinto.
El volante del ‘Ciclón’ besó la gloria convirtiéndose en campeón nacional por primera vez con Juan Aurich. Pero ‘Conan’ tuvo que ‘sudarla’ desde hace muchos años para llegar al lugar donde está ahora. Rojas construyó su propio camino al éxito a puro esfuerzo y corazón. Contó su ‘Vida extrema’ a Depor.
Alfredo, ¿qué tan difícil te fue llegar a este momento?

Toda la gente piensa que las cosas son fáciles, y no saben lo que uno pasa. En mi caso, la vida me ha golpeado bastante. Gracias a Dios ahora estoy en un gran club como Aurich.
¿Cómo empezó tu historia en el fútbol?
Yo era arquero hasta los 11 años. Luego me fui a probar a la Academia Cantolao, y ahí estuve cuatro años. Me mandaron en prueba a Alianza Atlético de Sullana, hice la pretemporada, jugué la primera rueda ahí y llegué a Aurich.
¿Pero, además, hacías otras actividades?
Sí, de chico trabajaba los fines de semana. A veces no jugaba porque ‘chambeaba’. En las divisiones menores no me daban ni un mango.
¿Desde qué edad trabajas?
Desde los once años. He trabajado vendiendo pan y limpiando carros. También vendía caramelos, he sido estibador, pintor, ayudante de mecánica y hace poco albañil. He trabajado en todo para llevar billete a mi casa.
Es decir, eres ‘mil oficios’.
Sí, y una vez casi me muero.

¿Cómo fue eso?
Iba donde un señor llamado Pedro Ramos, que me enseño muchas cosas. Un día me llevó a la playa a pescar. Tenía una red grande y fuimos a las diez de la noche. Había que dejar la malla en el fondo del mar. Me metí, pero no sabía nadar bien. Luego una fuerza fuera de lo común me arrastró. Casi me voy pa’ la otra. Salí gateando de susto. Luego de eso vendimos todo en el terminal y me fui recontra feliz a mi casa.
Tu primer año y un título.
Sí, es verdad. Este año debuté como profesional y encontré en Aurich un equipo unido y un gran grupo. Nos llevamos bien entre todos.
¿Qué tan importante fue el aporte de Umaña?
El ‘profe’ nos supo llevar. Es un gran líder para Aurich. Gracias a su aporte alcanzamos el objetivo.

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