Tanto se llenaron la boca los medios capitalinos y ahora no les queda más que morderse la lengua. Aurich fue un verdadero Ciclón y arrasó con los victorianos.
Tanto hablaban de Fernández, Aguirre, Montaño, Joel Sánchez... si hasta decían que iban a construir un estadiazo para la final de la Copa Libertadores.
Pero Juan Aurich los devolvió a la tierra. Jugando bien, con garra y coraje, paró en seco a los aliancistas y demostró que ese súper equipo que hablaban los íntimos y los diarios de Lima, es una utopía.
Aurich con el fútbol que sabe aplastó a Alianza Lima. Y es verdad Araujo volvió a fracasar y fue culpable de los dos goles grones, pero eso es lo de menos. Lo que vale es que Aurich está otra vez en carrera y demostró que está para grandes cosas.
Bien Morales, estupendo Guizasola, soberbio Alvarez, seguro La Rosa, formidable Manco y grandioso Ascoy. A eso sumamos el oportunismo de Tejada. Con esos argumentos, Aurich tiene sobrados motivos para soñar. ¡Arriba el Ciclón!
Ferreñafe
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